miércoles, 2 de junio de 2010

Inauguración de Pintura Horizontal de Luis Carrera-Maul


4 de junio en el Museo de los Pintores Oaxaqueños.

Independencia 607, esquina García Vigil.
Centro Histórico Oaxaca, Oaxaca C.P. 68000





La exposición es una disertación acerca de la condición y tratamiento de La Pintura en la actualidad. Ya es lugar común entre los artistas y gustosos de la pintura hablar y reconocer su llamada “crisis-muerte”, ocurrida desde su primera carta de defunción en manos de Paul Delaroche en 1839, quien proclamó “hoy ha muerto la pintura”, refiriéndose al arribo de la fotografía, hasta la connotada cita de Arthur D Danto “El arte ha muerto” en 1995, pasando por Douglas Crimp en 1981 quien se refirió al trabajo de Ad Reinhard como “las ultimas pinturas que alguien pudiera hacer” comentando sus pinturas negras de finales de la década de los 50´s; sin embargo seguimos refiriéndonos a ella, los artistas, como Luis, piensan y la hacen su campo de trabajo estético, prueba fehaciente que sigue “vivita y coleando”. Entonces ¿a qué aluden tantos pensadores, como los recién comentados, y otros más, tratando su brete?

Entendámonos, el asunto es el cambio y transición del modo de pensar, ser y estar, de la sociedad de mediados del siglo XX a la fecha. La Pintura ha sido el documento visual mejor reconocido como la expresión sublime del espíritu occidental moderno, a ella se le atribuye el valor universal de LA BELLEZA. Como tal es el emblema de virtuosismo y éxtasis, de ahí su importancia como símbolo para reconocer el proceso del arte. Entonces ¿qué pasa con ella, qué es eso que se representa como su conflicto, para que discursamos en torno a su fallecimiento?

La presente colección de trabajos de Luís Carrera-Maul tratan de la pintura como proceso, que se apropian del cambio en el entendimiento de LO PICTORICO desde el fin de ciclo de la figuración, iniciado en las vanguardias del siglo pasado, hasta los encadenamientos minimalistas de Sol LeWitt. Yoko Ono, y tantos otros.

Pintura Horizontal es una provocación para detenerse ante lo que titula, ¿cómo horizontal? Busca en quien lee y la disfrute, otra posición ante la pintura, que se coloque a pensar desde otro lugar para mirar y de ahí al gozar, de aquí la alusión del título al referirse a lo horizontal.

Son 14 pinturas en diferentes formatos: instalación, vídeo, objeto y proceso, que tratan sobre la saturación de la información, sobre la prolífica ausencia de contenidos en el circuito del arte actual, la apropiación, el acto físico de pintar y su condición al hacerlo, la materia en la pintura y su construcción, así como de la relación de la pintura en el museo y en el espacio público; Siempre con un acento reflexivo y crítico ante la serendipia[1], ese descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Para colocarnos y en ello advertirnos ante el entendimiento del ritmo actual, el de la causalidad, la coincidencia, para que comprendamos y podamos tomar consciencia de nuestra posición en el aquí y ahora de las circunstancias de la vida y su relación en el cosmos.

olgaMargarita dávila

curadora



[1] Serendipia: Facultad de hacer un descubrimiento afortunado de manera accidental gracias a la capacidad del observador.


Segundo lugar en la II Bienal Pedro Coronel



construcciones pictórcas II/ Luis Carrera-Maul/ 2009



segundo lugar en la II Bienal de Pintura Pedro Coronel

http://www.pedrocoronelbienal.com/obras_premiadas.html


La Jornada Zacatecas: premian a ganadores de la II Bienal Pedro Coronel


lunes, 3 de mayo de 2010

Residencia en La Curtiduría -espacio contemporáneo para las artes-





















pintura/2001



El presente trabajo de Luis Carrera-Maul manifiesta su testamento hacia la condición actual de La Pintura. Como un certero cazador de si mismo y su proceso artístico, problematiza su creación hacia su re apropiación, logrando con ello diluir la jerarquía del artista universalista (su yo como único verso), para dar paso al principio de obra total, en la que el proceso, el otro, la comunidad, el espacio, se convierten en los ligamentos a enunciar-se.


olgaMargarita dávila


Esto no es Pintura























La obra de Luis Carrera apuesta por la inmaterialidad de las imágenes. En la era digital en la que vivimos, dar cuenta de lo que somos, hemos sido y vislumbrar a dónde vamos, es decir, conectarnos con nuestra trascendencia a través del arte en pintura, es un desafío hacia el objeto y es empujarlo a otra condición; que hable el cuerpo por su contenido.

Contener la Historia en cosas, por su densidad, es hoy un camino cerrado en la modernidad. Basta traer un USB, ahí podemos almacenar todo lo que ha sido nuestra HISTORIA, más ligero y pequeño “imposible”.

Luis no hace pintura, piensa sobre ella y lo manifiesta en imágenes. Asume la fatalidad humana en ellas, la erosión contemporánea, descarnando a La Pintura de su objetualidad. Lo hace al desdoblar su marco y usarlo como soporte, como si volteara el cuadro en sí mismo, hacia atrás y con ello permite que el paso del tiempo, el polvo y la humedad se adhieran a su composición. Integra la degradación material al objeto artístico y no lucha por contenerlo-preservarlos como la idea moderna de conservar la creación humana tal cual se hizo, intentando detener el tiempo sobre ella. Asumir el tránsito, incorporarlo y asimilarlo en el objeto preciado que es La Pintura como emblema de perfección occidental, es un acto arriesgado, como lo es vivir en el tiempo actual.


detalle de pieza

En el siglo XV en Occidente, se desarrolla el Humanismo, una de sus ramas se interesa por el sentido y la trascendencia humana; desde ahí se empezó a recuperar y conservar la memoria, a guardar lo más valioso de sí misma. Es así que las producciones sensibles, el Arte y en específico La Pintura toma relevancia y se construyen recintos para mantenerla, estudiarla y exhibirla. A la par nacen las Academias de Arte en el que se estipulan los preceptos, valores y cánones para producirla, significarla y verla. En ellos descansa toda la producción de Boticelli, Da Vinci, Rubens, Velázquez, y miles de artistas más.

Durante siglos pintar ha sido la máxima del Arte occidental. Producir el sentido de Belleza, de lo sublime, construir la posteridad a través de la estética, ha atraído a los más depurados espíritus.

Desde la primera gran crisis del mundo, la primera Guerra Mundial, el sentido de la humanidad y con ello todos los valores de Bien y Belleza se cuestionaron, los artistas y sus producciones dieron paso a otros sentidos de existencia e incorporaron otros conceptos, ampliando el caudal de Sentir Humano. La Pintura traspasó los preceptos de La Academia y amplió sus investigaciones dando el gran paso a La Pintura Abstracta, con todas sus implicaciones en el Expresionismo abstracto, el Action Painting y el Informalismo, entre otras.


A partir de la década de los años ochenta del siglo XX, las artes visuales han procesado la postmodernidad en La Pintura, a través del cuestionamiento disciplinar, otro gran paso se ha dado. En el que mutan las apreciaciones de La Pintura hacia evidenciar, develar el concepto mismo de SER PINTURA, su sentido intrínseco. Con ello se empieza a manifestar lo estimado en la nueva sensibilidad de la condición humana del siglo XXI, dar la posibilidad en el espectador de ser, de encarnar la perfección.

Es en este marco que el transitar de las obras de Luis tornan su sentido, al hacerlo denotan su quehacer por el acto pictórico como proceso y con ello las piezas resultantes son un residuo, un vínculo entre la fuerza preconsiente que habitó a Luis durante su formalización y el tiempo cotidiano. Durante este proceso Luis es un canal para acceder al trance, para dejar lo cotidiano y encontrar el espacio meditativo de interior-exterior, que conlleva a una resonancia estética y no mística. En ello hay una conexión con el acto preformativo, en el que Luis prepara el “set” para que aparezcan las obras, dejando que la pulsación energética se materialice, se devele, sobre papel en tintas, aguas de colores, vertidas con jeringas, con acentos de líneas gestuales. En ello libera a la pintura de su contenedor formal dado por el pincel permitiéndonos, a quienes observamos con naturalidad y apertura, ser concientes y estar presentes en el paso fluído de los materiales y con ello dar el paso, conectarnos a la inmaterialidad del espíritu, esencia de nuestra existencia.


olgaMargarita dávila garcía

sábado, 1 de mayo de 2010

Luis Carrera-Maul

















paginas amarillas/2001

artista Visual de ascendencia zacatecana y bávara, nacido en 1972. Realiza la licenciatura en Ingeniería Industrial y estudios paralelos en Filosofía, Dibujo y Pintura. En el año 2000 recibe la beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y realiza estudios en Pintura y Artes Visuales en Barcelona, España. En los años 2000 y 2002 recibe la beca Socrates-Erasmus por la Comunidad Europea para realizar una Residencia de estudios en la Universidad de Nottingham, Inglaterra y posteriormente estudios en Nuevos Medios en la Universidad de las Artes de Berlín, Alemania. Ha expuesto de manera individual y colectiva en México, España, Argentina, Inglaterra y Alemania. Actualmente realiza una residencia artística en La Cutiduría, en la ciudad de Oaxaca, México.